El otro día participé en el 15M convocado por la plataforma Democracia Real Ya que se celebró en Valencia. El resultado fue una monumental queja que circuló por las arterias principales de la ciudad y que desembocó en el Palacio de Justicia del TSJ de Valencia.
Viendo como se iban desarrollando los acontecimientos la cabeza, que últimamente no me para, me daba vueltas con respecto a un tema el macromundo vs. el micromundo. Lejos de parecer una idea sacada del programa REDES del Sr. Punset, el asunto tiene un calado aún más profundo que intentaré desvelar a lo largo de las siguientes líneas.
Hace muchos años, tantos como 17, fui con Fanny a Roma en uno de esos viajes organizados donde vas con la lengua fuera, ves un montón de cosas, y llegas más agotado a casa que si hubiera estado trabajando. Anécdotas al margen, recuerdo que la guía de los palacios vaticanos en la capilla sixtina nos comentó que Miguel Ángel quiso diferenciar dos tipos de hombres, aquellos que pasaban "sin pena ni gloria" por la vida y a ellos les reservó un espacio en las esquinas y los pintó desnudos, frente a aquellos que por sus conocimientos, habilidades, etc., tenían reservado un sitio en la historia y que fueron pintados en los laterales, vestidos, y en posturas "más elevadas" (pensando, escribiendo, etc.).
A estas alturas de la vida uno piensa y descubre que es uno de esos hombres desnudos, pese a haber intentado alcanzar uno de esos puestos reservados a personas que se supone que han aportado algo al conocimiento y al bienestar humano. Analizando las causas del porqué de la afirmación anterior, me doy cuenta de que con el equilibrio de poder actualmente implantado en nuestro globalizado mundo, los hombres desnudos sólo podemos acceder a nuestro pequeño micromundo y modificarlo a nuestro antojo o según nuestras creencias o nuestra capacidad económica. En ese micromundo tomamos decisiones tales como dónde voy a vivir, qué voy a leer, si me hago vegetariano, o en algunos lugares decisiones mucho más importantes como por ejemplo cuántos hijos voy a tener, tengamos en cuenta a este respecto que en otros países tales como China (hijo único) o África (que no hay condones, ni educación sexual y están abocados a tener los "hijos que vengan") este tipo de decisiones están vetadas. Este es nuestro actual micromundo y pese a que nos juntemos miles de personas, hoy por hoy seguimos teniendo sólo derecho de decisión en nuestro pequeño micromundo.
¿Qué considero el Macromundo?. El Macromundo es la esfera de poder, creado actualmente a raíz de la globalización, en la cual personas (vestidas en términos de Miguel Ángel) toman las decisiones que afectan a la totalidad de miles de millones de micromundos.
El día de antes de la manifestación, en documentos TV de La 2, desvelaron la estrategia de los hombres vestidos para los próximos 50 años, panorama nada halagüeño para nuestros descendientes ciertamente, y menos aún para los descendientes de los países aún considerados "pobres" del lado Sur de nuestro planeta.
Llegados a este punto me pregunto: ¿Cómo podríamos ser capaces los "hombres desnudos" de intervenir en el escenario Macromundial y cambiarlo?. A partir de ahora cada uno que haga su propia reflexión.
N. del A.:
1.- La diferenciación micromundo-Macromundo la he sacado de mis viejos estudios de derecho donde en el plan antiguo estudiábamos micro y macroeconomía.
2.- En honor a Miguel Ángel he de decir que los "hombres desnudos" son los que, desde las esquinas, aguantan toda las estructura que conforma el techo de la capilla (estructura pintada a su vez y que representa el mundo), en esto tampoco iba desencaminado.
A priori, y antes de ver el vídeo:
ResponderEliminarCreo que en parte tú mismo das la respuesta a tu pregunta. La única solución para intentar cambiar este macromundo es dinamitar desde dentro ese macromundo, es decir, desde nuestros micromundos personales, de miles de millones de personas, debemos ser capaces de crear una dinámica de pensamiento responsable, respetuoso con nosotros y con lo que nos rodea y actuando de forma local cada día en cada una de nuestras decisiones. En definitiva, debemos plantearnos qué repercusiones tendrán cada una de las decisiones que tomamos e intentar encauzarlas hacia el bien común. La estrategia de unos pocos solo funcionará si nosotros les dejamos. Debemos realizar en la medida de lo posible un
consumo responsable de nuestros recursos,esto nos hará menos dependientes de todo aquello que realmente no necesitamos. Debemos buscar la felicidad no como acumulación de posesiones sino como acumulación de experiencias vitales y conocimiento. Debemos dejar a un lado esas "ansias de tener y ser" más que nuestro vecino; tener una casa más grande, un coche más lujoso, ser más importante, etc. porque esto nos ahoga y nos introduce en la senda de la "necesidad", exactamente lo que quieren aquellos que manejan los hilos. No sé dónde leí o vi que la felicidad era el cociente entre el éxito y el número de expectativas de conseguir algo, es decir, si reducimos la cantidad de cosas que queremos conseguir, gran parte de ellas innecesarias, seremos más felices y también
reduciremos el tiempo que necesitamos para conseguirlas, ese "tiempo" tan necesario. Uno de los mayores problemas que tenemos hoy en día es que no tenemos tiempo porque nuestras expectativas, autogeneradas o adquiridas socialmente, son enormes. Estamos tan saturados que apenas disponemos de tiempo para observar la realidad tal como es, no como nos la pintan. No alcanazamos a informarnos en profundidad de las cosas y poder reflexionar con cierto criterio. Si no se piensa se actúa por simpatía. De esta manera las masas son fácilmente dirigidas. En este sentido, y gracias a internet, hoy más que nunca la información está al alcance de mucha más gente. La posibilidad de comunicación de ideas sin censura desde diferentes puntos de vista, lugares, sociedades, etc. y de manera inmediata hace de este medio uno de los más peligrosos que existen para el sistema establecido. No es de extrañar que se intenten controlar sus contenidos a toda costa. Y ahora voy a ver el video. ;-)